"Es cierto que el convenio que mantenemos con la Junta de Castilla y León reporta en torno a medio millón de euros, pero también es verdad que cada vez se van detrayendo más los ingresos y ahora hay 37 personas, quedando bastantes plazas sin cubrir", argumenta Miguel Ángel de Vicente, a quien preocupa el "menoscabo económico que esto supone para la Diputación, ya que la institución tiene la obligación de tener la plantilla disponible sobre las plazas convenidas".

En la actualidad, la Unidad de Rehabilitación Psiquiátrica del Centro de Servicios Sociales La Fuencisla, en la que se presta una atención interdisciplinar e individualizada, enfocada a la rehabilitación psicosocial, cuenta con un total de 54 plazas para personas con enfermedad mental grave y prolongada de edades entre los 18 y 60 años, que presentan una estabilidad de síntomas y que cuentan con un nivel alto de dependencia. Durante el encuentro mantenido con la consejera, en el que la conversación se centró principalmente en torno a esta URP, el presidente de la Diputación comentó las circunstancias en las que se encuentra la Unidad y solicitó a la consejera una futura reunión en la que ambos puedan retomar éste y otros asuntos con el fin de buscar soluciones que sigan contribuyendo a mejorar la calidad de vida de las personas, pero que, al mismo tiempo, no supongan un desequilibrio económico para la institución provincial.

Miguel Ángel de Vicente confía en que esta reunión pueda tener lugar una vez que la Junta de Castilla y León apruebe los Presupuestos para 2020, ya que hasta entonces, según admite el presidente de la Diputación, "resulta complicado alcanzar cualquier tipo de compromiso".